miden en torno a 2.4 cm y pesan menos de 12 g, Los topos excavadores han desarrollado una serie de especializaciones evolutivas para su vida subterránea. Su cuerpo es fusiforme, más típico de animales acuáticos. Sus ojos son diminutos y en ocasiones están cubiertos de piel Carecen de pabellón auditivo externo. Los topos confían principalmente en su sentido del tacto. Su hocico flexible es especialmente sensible. |
Los codos se encuentran desplazados dorsalmente y rotados, de modo que las palmas de las extremidades anteriores quedan orientada hacia atrás, potenciando la acción de excavar. Su piel fina y suave facilita el movimiento por la madriguera, tanto hacia delante como hacia atrás. La dieta principal de los topos son las lombrices, aunque también se alimentan de otros invertebrados o incluso pequeños ratones que atrapan en la entrada de su madriguera. La saliva de los topos contiene toxinas capaces de paralizar a las lombrices por lo que son capaces de almacenar a sus presas vivas para consumirlas posteriormente. Se les encuentra, generalmente, en tierras de cultivo, prados o jardines y, en menor medida, en los bosques. |